El cultivo del plátano en Canarias es tradicional y realizado por pequeños productores.

El Plátano de Canarias no es propiedad de grandes multinacionales controladoras de la producción en terceros países sino que es la marca que unifica a 8.224 productores independientes que desarrollan el cultivo en 9.100 Hectáreas en 6 islas de Canarias. 

El clima subtropical y suave de las Islas Canarias es el que permite entre otras cosas que el grado de madurez se alcance poco a poco con una permanencia en la planta que es mayor en el plátano de Canarias. Esto le confiere a nuestro plátano un mayor grado de madurez, sabor y aroma.

En su cultivo, la platanera necesita, principalmente, mucho sol y agua.

Cada planta arroja un solo racimo de plátanos, y posteriormente, deja lugar a uno de sus hijos para que, en el siguiente ciclo, pueda cosecharse un nuevo racimo, transcurriendo entre 12 y 15 meses.

En el camino, transcurren diversas tareas en campo. Entre las más curiosas, destacamos:

 -Desflorillado: Donde se corta la flor que cada plátano trae al nacer. Ha de realizarse en el momento exacto. Si se elimina cuando todavía está excesivamente fresca, desprende una especie de látex que manchará el fruto. Y si tardamos mucho en hacerlo, puede llevar a la pudrición del plátano.

 -Deshijado: Cada platanera, en su desarrollo, va expulsado botones/hijos de las que saldrán otros racimos. Al ser varios, de cada planta o mata, solo dejamos uno de ellos, en base a criterios conocidos por manos expertas, como son: orientación al sol, más/mejor tamaño, alineación con el resto de plantas,…

Estos racimos, cuyo peso en bruto puede oscilar entre 25 y 70 Kgs, son cortados, acarreados y cargados en camiones en campo, para su posterior transporte al almacén. 

Los camiones o contenedores llegan a puerto peninsular en un período que oscila entre las 24 y 96 horas. Una vez recibida la mercancía en las instalaciones de los receptores, comienza el proceso de maduración.

Para ello, nuestro apreciado plátano es almacenado en cámaras especialmente habilitadas, donde pasarán entre 3 y 5 días madurando, con una combinación de calor (16-18ºC), humedad y azethyl (qué es el mismo gas que cualquier fruta madura desprende, y con el que ayudamos a acelerar el proceso).

Solo así, con enorme esfuerzo en campo y una maduración correcta, experta y artesanal, podemos conseguir que la fruta llegue a su destino en el punto óptimo de maduración.

A excepción del transporte, desde la década de 1950, Hijos de Enrique Martín, S.A. (MARTIMAR) está presente en todo el ciclo expuesto anteriormente;

·  Son productores en las islas de Gran Canaria y Tenerife, donde envasan su propia fruta.

·   Comercializan unos 25 MILLONES de KGS.

·  Son la ÚNICA ENTIDAD de capital 100% español y andaluz, con este volumen de comercialización. En un segmento manejado por multinacionales.

·  Sus instalaciones comprenden más de 10.000 m², con capacidad frigorífica para más de 1.400 palets.

Y así es cómo, con los distintos cuidados, los Plátanos de Canarias llegan tu mesa.

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