A todos nos encanta disfrutar de las frutas y las verduras en sus óptimas condiciones. Cuando una persona adquiere uno de estos productos, pretende consumirlos frescos y sin alteración en su sabor. Pero lo cierto es que si no cuidamos adecuadamente su conservación, corremos el riesgo de que no nos duren demasiado tiempo y pierdan sus características y propiedades.
